El mundo del fútbol está de luto tras el fallecimiento del histórico técnico neerlandés Leo Beenhakker, quien murió a los 82 años
La noticia fue confirmada la mañana del 10 de abril por diversos medios de comunicación en Países Bajos, su país natal. Aunque no se han revelado detalles específicos sobre la causa de su muerte, se sabe que Beenhakker enfrentaba problemas de salud desde hace varios meses. Rob Jansen, su agente, describió su situación como "muy, muy difícil" semanas antes de su fallecimiento.
Leo Beenhakker nació el 2 de agosto de 1942 en Róterdam y comenzó su carrera como entrenador en la década de los 60
Su impacto fue inmediato y duradero, especialmente en el fútbol neerlandés y español. En Países Bajos, dirigió al Ajax, donde conquistó dos títulos de la Eredivisie (1979-80 y 1989-90), y al Feyenoord, con el que también se coronó campeón en la temporada 1998-99.
Sin embargo, su etapa más recordada fue con el Real Madrid, donde dejó una huella imborrable al ganar tres títulos consecutivos de LaLiga entre 1986 y 1989. Además, sumó una Copa del Rey en 1989 y dos Supercopas de España. El club merengue expresó sus condolencias a través de un comunicado oficial.
"El Real Madrid quiere expresar sus condolencias y su cariño a sus familiares, a sus clubes y a todos sus seres queridos", expresaron
En la década de los 90, Beenhakker llegó al fútbol mexicano como técnico del Club América en 1994. Su contratación generó gran expectativa debido a su prestigiosa trayectoria internacional.
Bajo su dirección, las Águilas desplegaron un fútbol ofensivo y atractivo, destacando figuras como Cuauhtémoc Blanco y François Omam-Biyik. Sin embargo, su etapa fue breve y polémica; a pesar de tener al equipo como líder general del torneo, fue destituido por desacuerdos con la directiva.
En 1995, sorprendió al dirigir a las Chivas de Guadalajara, uno de los máximos rivales del América
Aunque su propuesta táctica fue bien recibida inicialmente, los resultados no lo acompañaron y fue cesado antes de consolidar su proyecto. Su paso por México dejó una marca por su estilo innovador y por haber dirigido a dos de los clubes más emblemáticos del país.
Beenhakker también destacó como seleccionador nacional. Dirigió a Países Bajos en el Mundial de Italia 1990 y llevó a Polonia a la Eurocopa 2008, marcando la primera participación del país en dicho torneo. Además, hizo historia con Trinidad y Tobago al clasificarlos por primera vez a una Copa del Mundo en 2006.
El legado de Leo Beenhakker trasciende las estadísticas; su filosofía futbolística marcó una era tanto en clubes como en selecciones nacionales