Zacatecas, Zac.- El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, se pronunció sobre el terrible caso de la niña Milagros, quien fue víctima de abuso en el municipio de Fresnillo. El obispo expresó su deseo de poder adentrarse en cada hogar y conocer la realidad que se vive en ellos, reconociendo que estos hechos lamentables nos llevan a reflexionar sobre el estado de nuestros hogares, familias y del tejido social en general.
Noriega Barceló destacó que el tejido social comienza en el seno de la familia, donde se construyen las primeras relaciones humanas y afectivas. Ante una tragedia tan dolorosa como esta, el obispo instó a todos a revisar cómo están contribuyendo a la salud emocional, espiritual y moral de sus familias y de la sociedad en su conjunto, no solo en términos físicos. Envió un abrazo lleno de ternura y compasión a aquellos que sufren por la pérdida de la niña.
El caso de Milagros conmocionó a la comunidad cuando se dio a conocer que, tras ser ingresada al hospital general de Fresnillo, presentaba signos de violencia física y sexual. Lamentablemente, se confirmó que la menor perdió la vida debido a las lesiones que le fueron infligidas. Ante estos hechos, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ) inició las investigaciones correspondientes.
De manera extraoficial se menciona que los presuntos responsables podrían ser la madre y el padrastro de la niña. La comunidad espera que se haga justicia y se esclarezcan los hechos que rodean este trágico suceso que ha dejado consternada a la sociedad.
"Un hecho tan lamentable como éste nos hace pensar en que es necesario que todos revisemos como andamos, que estamos aportando para que haya más salud, salud emocional, salud espiritual, salud moral, no solamente física, en todos los integrantes de nuestra familia y en todos los integrantes de la sociedad." Obispo de la Diócesis de Zacatecas.