Durante años, diversos puntos de la ciudad contaron con contenedores de basura que aseguraban una recolección eficiente y organizada de los desechos. Sin embargo, esta práctica ha ido desapareciendo de manera progresiva debido a una combinación de factores que han afectado su funcionamiento y utilidad.
En entrevista con el ingeniero Ramón Romero Ramírez, director de Servicios Públicos en La Piedad, se explicó que el propósito original de los contenedores era permitir que los usuarios depositaran su basura en horarios específicos, para que el camión recolector pudiera retirarla a diario. No obstante, los horarios establecidos dejaron de ser respetados, y los contenedores comenzaron a saturarse constantemente.
"La acumulación excesiva de basura no solo generaba un impacto negativo en la imagen urbana del municipio, sino que también se convirtió en un foco rojo para la salud pública y el medio ambiente", señaló Morales. Además, comentó que los contenedores se convirtieron en una queja recurrente por parte de los vecinos cercanos, quienes sufrían las consecuencias de la falta de cultura y respeto por parte de algunos usuarios, incluyendo personas de otras zonas que utilizaban los contenedores fuera de los horarios establecidos.
Otro factor que contribuyó a su desaparición fue el deterioro progresivo de los contenedores, y no sólo de manera natural, pues en repetidas ocasiones estos eran incendiados por la misma ciudadanía. Así, muchos de ellos alcanzaron el final de su vida útil, lo que agravó la situación. Sin embargo, Morales destacó que esto no significa que la práctica esté descartada de manera definitiva.
"El regreso de los contenedores de basura dependerá de la colaboración de la ciudadanía y del compromiso de hacer un uso adecuado de los mismos", agregó. También hizo un llamado a la participación activa de los piedadenses, enfatizando la importancia de respetar horarios y mantener una cultura de responsabilidad en el manejo de los desechos.
Mientras tanto, se invita a los ciudadanos a utilizar los servicios de recolección existentes y a evitar prácticas que pongan en riesgo la limpieza, el medio ambiente y la salud pública en el municipio. La colaboración y el respeto mutuo son clave para garantizar un manejo eficiente de los residuos sólidos en La Piedad.