Las altas temperaturas, la aplicación indiscriminada de pesticidas, el cambio climático ha provocado diversas afectaciones para las abejas.
Con el calor extremo las colmenas colapsan, la miel se derrite y las abejas mueren. De ellas depende un tercio de la producción mundial de alimentos.
Ante esta situación, los pocos apicultores que quedan en Jacona, buscan apoyos para impulsar esta actividad.
Varias empresas se han sumado para proveer de insumos, como el jarabe de azúcar para alimentar a las abejas.
Los interesados deben acudir a la dirección de desarrollo rural en Jacona a solicitar información.