La sequía extrema que ha provocado el fenómeno de la niña en varios estados de la república mexicana y en algunas zonas de Michoacán, preocupa a las autoridades, comuneros y ambientalistas quienes buscan preservar lo bosques y cerros.
Tan sólo en lo que va del 2023, la Comisión Forestal de Michoacán reportó que se han registrado 214 incendios con una afectación de 2 mil 710 hectáreas.
Uno de los problemas que enfrentan las comunidades es la tala ilegal y el cambio de uso de suelo para la plantación de aguacates o berries, por ese motivo se coordinan brigadas de guardabosques para el cuidado y preservación de la flora en los cerros.
Los municipios con mayor número de incendios son Morelia, Uruapan, Paracho, Hidalgo y Ocampo, los guardabosques esperan que siempre exista apoyo para la conservación pero también para el combate de incendios.