Durante los últimos años, se han puesto en marcha diversas obras y acciones para mitigar la problemática de contaminación del Lago de Camécuaro, generada por la descarga de aguas residuales. En 2016, se instalaron 8 biodigestores con una capacidad de 5 mil litros cada uno, en el margen del cuerpo de agua, con una inversión de 250 mil pesos, responsables de desintegrar los residuos sólidos a través de bacterias anaerobias. En 2019, se realizó la clausura temporal de los módulos de sanitarios, optando por utilizar baños portátiles.