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05 de Noviembre del 2024
Deportes

City tropieza y el Arsenal lo aprovecha

City tropieza y el Arsenal lo aprovecha

Infalible, con autoridad y convicción, el Arsenal salió con otros tres puntos del AMEX Stadium en un partido espectacular donde dejó en evidencia a su inquilino, el voluntarioso Brighton (2-4) que disfrutó de una reacción tardía, para apuntalar su liderato beneficiado por el tropiezo del Manchester City ante el Everton.

Ya son siete los puntos que separan al conjunto de Mikel Arteta del vigente campeón. El final de año ha sido ideal para los gunners que se disparan en la clasificación sin que nadie pueda seguir su ritmo.

Abandona el 2022 el Arsenal con cinco victorias consecutivas. No ha acusado el parón por el Mundial el cuadro londinense que a los dos minutos ya iba por delante en el marcador en una acción del brasileño Gabriel Martinelli por la izquierda desde donde disparó. El tiro rebotó en Lewis Dunk y tras otro rechace cayó en los pies de Bukayo Saka que puso en ventaja a los visitantes.

El segundo fue al borde del descanso, en el minuto 39. Llegó de un saque de esquina cuyo rebote fue a parar a Martin Odegaard que ejecutó un tiro desde la frontal que superó otra vez a Robert Sánchez.

No encontraba la manera de neutralizar al Arsenal ni de tomar el mando del partido el equipo de Roberto de Zerbi a pesar de su empeño. Acusó su mala salida al campo también en la segunda parte. Tal y como pasó al inicio del choque, a los dos minutos de la reanudación volvió a anotar el Arsenal en un contraataque emprendido por Martinelli que llegó hasta la línea de fondo. Disparó y Robert Sánchez paró pero no logró amarrar el balón. Atento Eddie Nketiah llevó el balón a la red otra vez.

Pudo maquillar su derrota el Brighton que acortó distancias a la hora de juego con un pase de Pascal Gross desde la media luna al japonés Kaoru Mitoma que acertó a superar a Aaron Ramsdale.

Solo cinco minutos duró el ímpetu local porque una acción individual de Martinelli tras recibir un estupendo pase de Martin Odegaard, dio el cuarto al cuadro de Arteta.

En pleno correcalles, fue encomiable el empeño del Brighton a pesar del castigo recibido. No cejó en su empeño. Y volvió a estrechar las distancias con un tanto del joven Evan Fergusson, de 18 años, a un cuarto de hora del final tras aprovechar un error del Arsenal.

Creyó hasta el final el conjunto de Roberto De Zerbi que hizo sufrir al Arsenal que nada tuvo que ver con el del inicio del partido. En el 88 el VAR anuló otro tanto a Mitoma que hubiera incendiado definitivamente el tramo final.

MANCHESTER CITY EMPATÓ CON EL EVERTON 


Con un auténtico golazo, tal vez el mejor de los últimos meses en la Premier League, Demarai Gray amargó al Manchester City, que empató 1-1 ante el Everton, vio comprometida su persecución al Arsenal y se quedó sin otro día de celebración para Haaland, autor de su enésimo tanto en el campeonato.

Sólo una acción como la que protagonizó Gray a falta de media hora para el final podía oscurecer otro gol de Haaland, que de nuevo se apuntó a su cita con el gol. Sus números no son terrestres. Frente al equipo dirigido por Frank Lampard, sumó su número 21 en 18 jornadas. En total, acumula 26 en partidos oficiales. Cifras brutales que intuyen un futuro récord descomunal en Inglaterra. Sin embargo, en esta ocasión su acierto no dio tres puntos al City.

Este sábado el noruego comenzó a masticar su voracidad desde los primeros segundos. Provocar a un depredador no es una cierto y eso no lo entendió Ben Godfrey, que en la primera jugada del partido se pasó de revoluciones y atacó el tobillo derecho del noruego sin piedad. Haaland, tumbado en el suelo dolido, silenció por unos segundos a su hinchada, que respiró cuando se levantó para reanudar el choque.

Esa acción no pasó desapercibida para Haaland, que comenzó su cruzada personal contra Godfrey y, sobreexcitado durante toda la primera parte, convirtió casi cada acción en una cruzada personal contra el central del Everton. Cada acción ganada, la celebraba en su cara. Y, su tanto, como no podía ser menos, se lo gritó en la cara a Godfrey.

Éste llegó pasados los veinte minutos, después de una gran jugada de Riyad Mahrez. El medio argelino sentó con un quiebro espectacular a Vitali Mykolenko tras el que cedió la pelota a Haaland, que desde el punto de penalti, y con un derechazo certero, no perdonó y sació su sed de venganza. Excesivo en todo, después, aún demasiado excitado, recibió una tarjeta amarilla que pudo ser roja por un entradón sobre Mykolenko.

Probablemente, Pep Guardiola tuvo que calmar a su delantero en el descanso. En la reanudación salió menos tenso. No había motivos para complicar con un disgusto un choque que controlaba totalmente el Manchester City, que saltó al terreno de juego sólo con una novedad respecto a su anterior victoria frente al Leeds: Ilkai Gündogan vio el choque desde el banquillo y Bernardo Silva apareció en el once.

Haaland volvió a estar muy bien arropado por sus compañeros, aunque solo en el acto inicial. Y esa es una de las claves de su éxito. No sólo su acierto, también el del resto del City, que con Kevin De Bruyne, Jack Grealish y Mahrez, cuenta con buenos aliados para el hombre-gol del año. Pero, esas alianzas se vieron comprometidas cuando el Everton resucitó en la segunda parte.

El cuadro de Liverpool parecía absolutamente derrotado, pero poco a poco, el choque se fue enmarañando con faltas que pararon el reloj y el juego insistente del City. Entonces, apareció Demarai Gray, que marcó uno de los goles de su vida para amargar la existencia a su rival. Un zapatazo soberbio desde el vértice el área acabó con la euforia del público del Etihad Stadium, que de repente sintió la emergencia por marcar cuando restaba media hora para el final.

En ese tiempo, el City tocó a rebato. No podía dejar escapar dos puntos clave en la pelea que mantiene con el Arsenal. Sin embargo, el Everton se replegó bien a la espera de otra salida para romper el partido y se encomendó a Jordan Pickford, que sacó una mano milagrosa a Mahrez en una ocasión llena de rebotes.

La salida de Phil Foden, Gündogan y de Julián Álvarez para el descuento, fue la última intentona de Guardiola por acabar con la resistencia del Everton, que fue una fortaleza medieval inexpugnable que consiguió amargar el último día del año a un equipo que podría acabar la jornada a nueve puntos del líder, el Arsenal. La culpa, la tuvo Gray. Su golazo, puede ser oro para el equipo de Mikel Arteta.





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