La explotación irracional de los bosques y la violencia criminal, han incentivado a qué los habitantes de Cherán creen sus propias empresas autosustentables.
En abril de 2011, la comunidad comenzó con la defensa organizada de sus bosques y su territorio frente a los grupos delictivos que estaban devastando los cerros para vender la madera e instaurar gigantescas huertas de aguacate.
Francisco, es el encargado del vivero, explicó que se busca producir planta con semilla nativa de la región, comercializar los árboles y generar ingresos y empleos para la comunidad.
Silvia y Luisa se encargan de recolectar las semillas para realizar la plantación.
Los habitantes de Cherán tienen estrictamente prohibido abrir huertas aguacateras.