Las altas temperaturas aceleran la descomposición de los alimentos perecederos, su ingesta puede causar diarrea aguda, vómito con fiebre e intoxicación en las personas. Para prevenir posibles afectaciones de la salud, especialistas médicos llaman a la población a supervisar que los alimentos que consumen estén en buen estado, verificando que el color y el olor sean agradables, especialmente si se trata de carnes y mariscos.