Su origen es prehispánico, los indígenas mezclaban varios chiles con semillas de calabaza, hierba santa y jitomate para crear una salsa denominada mulli, era acompañada con carne de guajolote, pato o armadillo, en la actualidad se puede servir con pollo o cerdo. Y no puede faltar el arroz rojo, un manjar para el paladar.
Con la llegada de los españoles a México entraron nuevos productos, como la pimienta negra, anís y la canela. Juan, es originario de la comunidad indígena de Tarecuato en Santiago, Tangamandapio, Michoacán, desde pequeño aprendió a elaborar platillos típicos mexicanos.
"La gastronomía mexicana, es como somos los mexicanos, bien fiesteros y como vamos viendo, vamos viendo una fiesta de colores en cuanto a todos los chiles, las semillas, lo que son las verduras, el tomate, el tomatillo, el ajo", informó el Chef, Juan Marcos Pulido.
El mole representa una celebración, la unión y símbolo de la cultura mexicana, sin duda alguna una exquisita combinación de sabores, texturas y colores.