Poco más de 5 mil 700 hectáreas de berries que se cultivan en la región Zamora se encuentran en riesgo, debido a los niveles de contaminación que presenta el río Duero, ya que este afluente es la principal fuente de abastecimiento para el riego de los productos del campo, situación que de no atenderse podría derivar en el cierre de los mercados internacionales, lo que a su vez se traduciría en un duro golpe para la economía del sector agrícola regional. Problemática que cada vez se torna más grave, tomando en cuenta que los municipios pertenecientes a la Cuenca del río Duero no cuentan con su planta de tratamiento, entre los cuales destacan Jacona, Tangancícuaro y Chilchota, quienes vierten sus aguas residuales al afluente, situación que a su vez a mermado la capacidad productiva de la tierra y por tanto, la calidad de las frutillas.