Ex agente en México recibe condena por abusos sexuales
Brian Jeffrey Raymond, un exagente de la CIA, ha sido sentenciado a 30 años de prisión tras declararse culpable de drogar y abusar sexualmente de numerosas mujeres en varios países.
La sentencia fue dictada en una corte de Washington el miércoles, y el Departamento de Justicia informó que la mayoría de las víctimas fueron fotografiadas y grabadas mientras estaban inconscientes.
Raymond se declaró culpable en noviembre de 2023 de múltiples cargos, incluyendo abuso sexual y transporte de material obsceno. Según el fiscal federal Matthew M. Graves, el exagente admitió haber drogado a 28 mujeres, con quienes tuvo relaciones sexuales no consentidas, además de crear material obsceno sin su consentimiento.
Durante su asignación en México, que tuvo lugar entre agosto de 2018 y junio de 2020, Raymond utilizó su vivienda, proporcionada por el Gobierno de EE.UU, para llevar a cabo estos actos. Documentos judiciales indican que desnudó y grabó a al menos nueve mujeres mientras estaban inconscientes. En total, se reporta que fotografió o grabó a 25 víctimas en diversas circunstancias.
La investigación comenzó tras un incidente el 31 de mayo de 2020, cuando vecinos en la Ciudad de México alertaron a la policía sobre una mujer desnuda pidiendo ayuda desde el balcón de Raymond. Esta mujer había sido contactada a través de la aplicación de citas Tinder y, tras aceptar una copa de vino en su apartamento, se desmayó.
La jueza Colleen Kollar-Kotelly, además de imponer la pena de prisión, ordenó que Raymond cumpla una condena de por vida en libertad supervisada y pague 260,000 dólares en restitución a las víctimas. Tras su liberación, deberá registrarse como delincuente sexual bajo la Ley de Registro y Notificación de Delincuentes Sexuales.
Graves enfatizó que esta sentencia asegura que Raymond será marcado como delincuente sexual de por vida y pasará un tiempo considerable en prisión. La Fiscalía de EE.UU. y el Departamento de Justicia también agradecieron al Gobierno de México por su cooperación durante la investigación, la cual se volvió un escándalo debido a la posición de Raymond.