Guiado por el amor a la danza de los Tlahualiles, Marco inició en 2010 su propio grupo para salir a danzar cada año durante las fiestas patronales en honor a Santiago Apóstol en Sahuayo, Michoacán, la presencia de los Tlahualiles es indispensable durante estas festividades y son características del municipio. Crear su propio grupo ha sido algo de mucho trabajo y paciencia para poder dedicarle el tiempo que requiere
"Son días que no llegas ni a tu casa, no ves a tu familia por que desde la mañana estas, desde que amanece estás metido en las máscaras, todo el día anochece, máscaras, madrugada y máscaras, se necesita mucha paciencia." Marco Flavio Razo Sanchéz, presidente del grupo Razo
La elaboración de las máscaras es todo un proceso que puede llevar hasta 6 meses, pues se tiene que crear el diseño, moldes, verificar medidas y armado, los trabajos de diseño para la siguiente máscara inician finalizando las fiestas, sin embargo, después de semana santa es cuando inician con la elaboración, tienen un costo promedio de 7 mil pesos, todo dependiendo del diseño y material utilizado.
"Las hemos modificado bastante, osea veníamos de una esencia de unas raíces, de una tradición, ya es este ciclo, en este siglo se ha modificado bastante lo que es un atuendo de tlahualil"
Lo que motiva año con año a los hombres que salen a danzar es la fe y devoción para agradecer a Santiago Apóstol que ese año tuvieron trabajo y salud.
"Eso es para mi una forma de agradecer, por eso así sean horas y hora y horas de trabajo las aguanta uno y él te da la fuerza por que hay veces que, yo te lo digo en mi persona yo si quisiera hasta llorar de que una máscara otra, una cara y dices voy a tronar como una olla."
Para Marco el apoyo de su familia ha sido fundamental para poder continuar con su grupo y salir a danzar cada año, pues son necesarias las manos de cuando menos 3 personas para realizar una máscara desde 0. Al finalizar las fiestas las máscaras son guardadas, utilizadas en procesiones de otros municipios cuando son invitados los grupos para danzar, también es muy común que sean donadas a restaurantes o centros turísticos, incluso personas en Estados Unidos las han recibido.