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30 de Septiembre del 2024
Seguridad

Insuficientes programas para combatir adicciones e inseguridad en municipios michoacanos

Insuficientes programas para combatir adicciones e inseguridad en municipios michoacanos
Por: Fabiola Vázquez
Zamora/La Piedad
16-03-2023


Ante la carencia de atención especializada integral para personas con problemas de adicciones, especialistas en seguridad señalan que de no generar condiciones de salud, la violencia registrada en la conurbación Zamora-Jacona, seguirá en incremento. Las acciones preventivas como el programa "Barrio del Bienestar" serán insuficientes si no se atiende de raíz el problema de salud por el consumo de sustancias ilícitas.

Las cifras de homicidios dolosos, en ambas ciudades, están ligadas con el consumo, venta y distribución de drogas. 

Los adolescentes y jóvenes se ven involucrados directamente con los hechos violentos provocando un problema de desintegración familiar. 

Los niños y adolescentes son considerados víctimas colaterales del crimen organizado, la violencia y las desapariciones en México. 

Aunque se han creado diversos programas de atención para zonas consideradas focos rojos por la alta incidencia delictiva, los protocolos de seguridad nos son suficientes para erradicar los problemas de violencia. 

Las actividades deportivas, de resiliencia, culturales y artísticas forman parte de los trabajos que se impulsan en comunidades con problemas de adicciones y violencia. 

El investigador del Colegio de Michoacán, José Luis Seefoó Luján, comentó que no hay un seguimiento cercano con los huérfanos, no hay una trabajo que atenúe, que canalice la frustración, la venganza, no hay solución al problema de adicciones, y que mientras no exista atención especializada, el ciclo de violencia y asesinatos continuarán. 

La participación de mujeres, adolescentes y jóvenes en hechos delictivos se acentuado durante los últimos años en los diversos municipios de Michoacán.

El consumo de drogas provoca que haya un vínculo directo con los homicidios dolosos, la población más vulnerable son niños y jóvenes de 10 a 24 años, quienes no sólo ven afectada su salud física y mental; también enfrentan dificultades sociales, sanitarias y económicas que los obliga a cometer ciertos delitos. Por ello, los expertos consideran priorizar la atención de personas con problemas de adicciones.




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