Los productos de la canasta básica como frutas y verduras, incrementan de manera constante, dependiendo la oferta y la demanda, los costos de las materias primas e insumos para el traslado de mercancías como la gasolina, la producción limitada, las lluvias que provocan daños a los alimentos por el exceso de humedad, son algunos factores que interfieren para que se disparen los precios, situación que repercute directamente al bolsillo de los mexicanos.
Comparando los precios del mes de julio con agosto, hay algunos productos que han duplicado sus costos, esta situación propicia que las amas de casa limiten sus compras.
En julio la papa tenía un costo de 20 a 25 pesos, en agosto la venden en 40 pesos, el huevo se vendía en el mes pasado en 20-32 pesos y ahora lo comercializan en 44 pesos por kilo, los precios de la carne de res se mantienen, sin embargo el bistec de puerco subió de 130 a 145 pesos por kilo.