Desde tiempos ancestrales de la humanidad los libros han crecido junto a ella, empezando en tablas de arcilla con los sumerios, papiros con los egipcios, Pero su mayor auge vino con la creación de la imprenta, pudiendo llegar a cientos de hogares, escuelas, bibliotecas y cualquiera que quería leer un libro. Con la aparición del internet en poco tiempo los libros se trasladaron a esta plataforma volviéndose digitales aumentando el alcance al lector.
Desde la digitalización del libro nació un debate entre los lectores, ¿Cuál es la mejor forma de leer un libro? si bien el digital nos ofrece ventajas tecnológicas como cambiar el tamaño de letra o hasta traducirlo a varios idiomas, el físico nos proyecta un pedazo de historia, se tiene la sensación de tener el conocimiento en nuestras manos, nos trae un sentimiento de nostalgia que nos hace sentirnos parte de él.
Ya sea de una forma o la otra la realidad es que todo depende del lector, lo ideal es que se practique la lectura de forma periódica.