Aunque la mayoría de los lectores asocian su hábito con libros tradicionales, géneros como el manga y el animé, se han convertido en una alternativa útil para despertar el gusto por la lectura en los niños y adolescentes, toda vez que este estilo de animación japonesa contiene elementos e ilustraciones que funcionan como atractivos visuales. Encargados de librerías aseguran que existen obras específicas en las que los personajes principales toman los poderes de autores de la literatura clásica, generando incertidumbre entre los jóvenes por conocer más sobre su bibliografía.