En México, cerca de 9 millones de personas tienen insuficiencia renal, 109 mil insuficiencia renal crónica y 60 mil requieren tratamiento sustitutivo de la función renal, ya sea diálisis peritoneal o hemodialisis. Anualmente mueren 12 mil personas en promedio por complicaciones propias del padecimiento, aunado a la pobreza, ya que si los pacientes no cuentan con seguridad social, tienen que pagar entre 10 y 12 mil pesos mensuales durante el resto de su vida, por los servicios de diálisis y hemodialisis. Laurencio Espicia, originario de la comunidad indígena de Huancito, será uno de los pacientes beneficiados con la próxima apertura de la clínica de hemodialisis en el municipio de Chilchota.