Personal de la Dirección de Ecología en Zamora realiza un diagnóstico ambiental en las zonas arboladas, para frenar la plaga del gusano descortezador, que está acabando con los fresnos.
Además de esta plaga se han detectado hongos que descomponen la madera 2 centímetros por año, y el impacto ambiental se agudiza en temporada de lluvias.
Buscarán rescatar a los fresnos a través de la endoterapia, que consiste en aplicar químicos con inyecciones en el tronco.
El biólogo e inspector ambiental, Oscar Licona explicó que es importante hacer la evaluación de los árboles afectados, esto con la intención de prevenir posibles accidentes por la caída de ramas.
"Si nos vamos ya a la parte media, lo que es el tronco también encontramos afectaciones como descortezamiento, oquedades, que son los huecos, que se le van formando y esos huecos en temporada de lluvias se va llenando de más humedad y eso acelera la descomposición".