La falta de apoyos gubernamentales y el constante incremento del precio de los insumos básicos, tales como el combustible y los fertilizantes, ha agravado la crisis económica que enfrenta el sector agrícola regional, a tal grado que la superficie de cultivo de fresa ha disminuido hasta un 50% durante los últimos años, ya que muchos productores han cambiado de giro o bien, emigrado al estado de Jalisco.