Por temor a ser deportados a sus países de origen, migrantes centroamericanos no solicitan apoyo de las dependencias gubernamentales en el estado de Michoacán, como el Consejo Estatal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Violencia, que brinda asesoría a las personas que pese a contar con su visa de trabajo son víctimas de acoso y persecución, impidiéndoles que puedan conseguir un empleo formal en México, obligándolos en muchos de los casos a pedir dinero en las calles para poder subsistir. Cabe mencionar que la mayor cantidad de inmigrantes son provenientes de Cuba, El Salvador, Haití, Honduras y Guatemala.