La comida es una parte importante de nuestra vida, no comemos sólo por necesidad fisiológica, sino que también existe una conexión con nuestras emociones, pues comemos por placer, por contexto social, por comunicación, por cultura y tradición, es decir no es lo mismo una fiesta de cumpleaños sin pastel, las tradiciones que realizamos vienen acompañadas de algún platillo en específico.
"Empiezan a sentarse en comunidades para relacionarse con el alimento desde ahí es donde nace esta parte en la que el ser humano no solo conecta con el alimento desde esa parte nutricional sino que también es un puente de comunicación" Kimberly Alicia Durán Villareal, Nutrióloga y Psicoterapeuta Clínica
Sin embargo, las extensas jornadas laborales, el ajetreado ritmo de vida que se tiene ha repercutido en la manera en la cual nos relacionamos con la comida, en cómo nos alimentamos, pues normalmente dejamos largos periodos sin comer por el trabajo, o cuando se come se hace viendo el celular, la televisión o trabajando en la computadora.
"Entonces ahí no estoy teniendo una alimentación consciente sino que simplemente estoy en automático haciendo el acto de comer esto trunca mi proceso de interpretación de hambre y de saciedad" Kimberly Alicia Durán Villareal, Nutrióloga y Psicoterapeuta Clínica
La recomendación que se hace es siempre hacerse un tiempo para comer, y en ese tiempo hacerlo conscientemente, sin distraerse con alguna otra cosa, tomarse el tiempo de ver la comida, de olerla, ser consciente de los recuerdos que puede traer el aroma, algo que puede ser un signo de conciencia es tener la sensación en la boca de salivar, pues desde que masticamos iniciamos el proceso de la digestión.