El río Jiquilpan constantemente recibe descargas de desechos de empresas transformadoras de leche y de aguas negras de los fraccionamientos cercanos al mismo, aunado todo esto a la basura que los ciudadanos tiran al mismo, no hay quien regule el mantener limpio este río, lo cual no solo afecta el estado del mismo sino también los malos olores que desprende pues habitantes que viven a orillas de este constantemente sufren enfermedades gastrointestinales y respiratorias quejas que no han tenido respuesta ni solución por parte de la autoridad municipal ni estatal.