Los tacones forman parte del día a día de muchas mujeres ya sea por código de vestimenta en el centro de trabajo o por el simple gusto de utilizarlos, sin embargo ¿sabías el impacto que puede tener a largo plazo el utilizarlos diariamente? Callos, juanetes, y esguinces pueden ser provocados por el uso de tacones.
Los tacones altos obligan a las mujeres a pararse y caminar de forma poco natural, afectando la alineación de los tobillos, rodillas, caderas y la parte baja de la espalda, provocando dolor de espalda.
También pueden acortar los músculos de la zona posterior de tu pierna y al momento de retirarse el tacón generar dolor por el estiramiento de estos músculos.
Estos problemas se pueden evitar cambiando el tipo de calzado, también si solo utilizas tacones por periodos cortos y de manera esporádica, es poco probable que presentes estos problemas.
¿Y tú, cambiarías tus tacones por zapatos de piso?
Seguro no lo sabías.