Las últimas lluvias del año resultaron insuficientes para la producción de maíz en la zona serrana y comunidades de Zihuatanejo, aunado a la poca producción de pastizales para el ganado.
Bulfrano Bravo Espino, agricultor local, estima que alrededor del 30 por ciento de la cosecha no se concretó, generando impactos económicos negativos para los campesinos de la región.
Con la esperanza puesta en las cabañuelas de enero, los agricultores confían en que las lluvias de este mes permitan recuperar parte de las pérdidas y asegurar un mejor panorama para la economía local.