En lo que va de la temporada de desove de tortugas de este 2019, comprendida del mes de julio hasta mayo del 2020, en la franja de arena que incluye a las playas Larga, Blanca y Barra de Potosí, (ésta última perteneciente al municipio de Petatlán y el resto a Zihuatanejo), se han contabilizado 76 nidos de huevos de tortuga depredados por el hombre y 17 más, por jaurías de perros, dando un total de 93, lo que equivale a más de nueve mil huevos que no consiguieron eclosionar.
Basados en información otorgada por la fundadora y presidente del Campamento Tortuguero Ayotlcalli A. C. (autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con ubicación en playa Blanca), Damaris Smith,en menos de tres meses se han saqueado 93 nidos, aunque exista riesgo animal, lamentó que el ser humano es la principal saqueador, tanto para el consumo personal como la comercialización del mismo.
Tan solo de julio a septiembre, tienen un registro de 21 tortugas, que fueron robadas del lugar donde se encontraban desovando, de las cuales varias se encontraron sin vida y mutiladas; tan solo en este mes, han encontrado a cinco ejemplares muertos sobre los 15 kilómetros de franja de arena. Situaciones, que aseguró Damaris Smith, ha reportado de manera formal a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pero hasta el momento no han tenido su apoyo, en esas quejas específicamente.
La depredación de tortugas, se ha vuelto una actividad común en Zihuatanejo por la tibieza con la que las autoridades de los tres niveles de gobierno actúan al recibir los reportes. Damaris Smith lamentó que el último ataque registrado fue la mañana de este martes a la altura de playa Larga, cuando un joven se encontraba saqueando un nido.
Uno de los voluntarios de Ayotlcalli, Jesús Vázquez, relató que al hacer el recorrido nocturno la madrugada de este martes, se encontró con las marcas de que una tortuga había salido a desovar y al seguir el rastro, encontró pisadas de ser humano y por consiguiente las cavidades completamente vacías.
Pese a que la protección de la tortuga, es una de las actividades que compete a la Secretaría de Marina, Damaris Smith, dijo que en nueve años de vida que tiene el campamento, únicamente en dos ocasiones han tenido el apoyo de los uniformados, por lo que se requiere que más autoridades tomen en serio la depredación de la tortuga, porque eso es lo que está posicionándolas como una especie en peligro de extinción; finalmente, hizo un llamado a la población a ser más empática con el medio ambiente y los seres vivos.