Abren comercios del centro, piden que reglamentos los deje trabajar
Comerciantes del primer cuadro de la ciudad abrieron sus negocios ante la crisis económica que están viviendo las familia de Zihuatanejo con la medida preventiva del gobierno federal de cerrar los comercios no esenciales.
Alrededor de las 10 de la mañana, unos 50 comerciantes de ropa, zapatos, bolsas, bonetería entre otros productos abrieron sus establecimientos con la intención de limpiar, sanitizar y vender lo que puedan mientras realizan esta acción, pero elementos de reglamentos acudieron a reiterarle que el decreto federal indica que estos establecimientos deben permanecer cerrados, o serán clausurados, además de que se les aplicará una multa económica.
Los comerciantes al ver está acción se organizaron y pidieron la presencia del Director de Reglamentos, Julio Cesar Ocampo Rodríguez a quién en una acalorada discusión le argumentaron que ya no pueden seguir con los negocios cerrados, pues pese a que hablaron con el alcalde Jorge Sánchez ningún acuerdo se ha cumplido, como la entrega de despensas a los trabajadores, mucho menos se logró que los arrendadores no les cobraran las rentas que oscilan entre los 10 mil a 50 mil pesos por mes en algunos establecimientos.
Reunidos en la avenida Morelos al exterior de uno de los negocios, los locatarios le pidieron al Director que le externe al presidente municipal, la forma en que quieren trabajar tomando las medidas precautorias con los negocios abiertos, colocando cuerdas o barreras de distancia para no permitir el acceso de las persona a los establecimientos y despacharlos a distancia, el uso obligado de cubrebocas, gel antibacterial y lavar constantemente sus locales desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde, que será también su horario de trabajo.
Los comerciantes, manifestaron que esperarán la respuesta este martes a las 9 de la mañana en la Plaza Libertad de Expresión, mientras tanto este lunes trabajaron según lo ya indicado, también argumentaron que de no ser favorable la respuesta se arriesgaran a ser multados, clausurados, incluso arrestados pero seguirán abriendo los establecimientos pues ya no soportan la falta de circulación económica y no poder cubrir los pagos básicos como luz, agua, telefonía, renta, incluso deudas que es principal factor que los está ahogando.
