El segundo acceso a playa Quieta, en Ixtapa, presenta un grave deterioro con enormes baches en el asfalto, lo que ha generado constantes problemas para automovilistas y transeúntes. La falta de mantenimiento ha convertido esta vía en un riesgo tanto para turistas como para trabajadores que diariamente la utilizan.
Esta vialidad no solo es un acceso alterno a la playa, sino también la entrada principal para la plantilla laboral del complejo Punta Ixtapa y para la planta de tratamiento operada por el CEASII. A pesar de que el problema lleva años sin resolverse, las autoridades no han intervenido de manera efectiva para rehabilitar el camino.
Hasta ahora, la única medida ha sido el relleno de los baches con tierra, pero esta solución es temporal y poco funcional. Con el paso de los vehículos, el material suelto se desplaza y los enormes agujeros quedan nuevamente expuestos, afectando la circulación y generando molestias entre los conductores.
Además de la incomodidad, la situación ha provocado daños en neumáticos y suspensiones de los automóviles que transitan por la zona, e incluso algunos peatones han sufrido torceduras debido a las condiciones del suelo.