A diferencia de otros estados del país en donde ha sido necesaria la entrada de empresas particulares para controlar la distribución del agua, en Guerrero todavía no ha sido necesario tomar esa medida, y continúan siendo los tres niveles de gobierno quienes se encargan de esa tarea.
De acuerdo con la información recabada, la Conagua otorga concesiones o asignaciones para el aprovechamiento de las aguas nacionales, ya sea gobiernos por medio de sistemas de agua potable o de empresas particulares.
Tal es el caso de Saltillo, Coahuila, en donde la compañía Aguas de Barcelona (Agbar) desde el 2021 controla tres cuencas en el territorio mexicano hasta por tres décadas, para que esto fuera posible, las leyes, incluida la Constitución estatal fue modificada para favorecer a la empresa quien hizo la promesa de garantizar la accesibilidad del líquido entre los pobladores.
En Guerrero existen al menos 35 acuíferos registrados ante la Comisión Nacional del Agua, de todos, los que comprenden a la región Costa Grande son: Coahuayutla, Naranjito, La Unión, Pantla, Ixtapa, Bahía de Zihuatanejo, Coacoyul, San Jeronimito, Petatlán, Coyuquilla, San Luis, Técpan, Atoyac, Coyuca y El Conchero.
Todos estos sistemas de agua son administrados directamente por organismos operadores descentralizados de los gobiernos municipales, quienes se encargan de hacer llegar el hídrico y mantener la buena operación de la red, sin embargo, no en todos los lugares son eficientes en ese cometido.
Para prevenir la sobreexplotación de acuíferos y cuencas, el gobierno federal dispone de tres medidas regulatorias que prohíben o limitan la extracción de agua: Zona Reglamentada, Zona de Reserva y Zona de Veda.
La Zona Reglamentada: Incluye acuíferos cuencas o regiones hidrológicas que por sus características de deterioro, desgaste, fragilidad de ecosistemas, contaminación o sobreexplotación requieren un manejo hídrico específico para mantener la sustentabilidad hidrológica.
La Zona de Reserva: Establece limitaciones en la explotación, uso o aprovechamiento de una parte o la totalidad de acuíferos, cuencas y regiones hidrológicas con la finalidad de prestar un servicio público, implantar un programa de restauración, conservación o preservación o cuando el Estado resuelva explotar dichas aguas por causa de utilidad pública.
Y la Zona de Veda: Son los acuíferos, cuencas y regiones hidrológicas en las cuales no se autoriza el aprovechamiento de aguas adicionales a los establecidos legalmente por la afectación a la sustentabilidad hidrológica, o por el daño a cuerpos de agua superficiales o subterráneos.
Se sabe por ejemplo que en el caso de Coahuayutla, existe la presa de Infiernillo que es operada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) una paraestatal, hasta el momento las autoridades no han dado a conocer si existe la posibilidad de permitir a las empresas privadas entrar a administrar el recurso líquido de la entidad, lo cierto es que la mayoría de los habitantes no están de acuerdo.