Durante el proceso electoral 2024, Guerrero se ha posicionado como el estado con el mayor número de víctimas de violencia política, registrando al menos 80 casos. Esta cifra supera a Michoacán con 62 y a Chiapas con 55 víctimas, revelando un preocupante panorama de violencia en el ámbito político. En Guerrero, 22 municipios reportan casos de violencia política de género, afectando tanto a hombres como a mujeres.
El estado también ha registrado varios asesinatos de aspirantes a cargos municipales. Entre las víctimas se encuentran Ricardo Taja, aspirante a la presidencia municipal de Acapulco, y Tomás Morales Patrón, aspirante a la presidencia municipal de Chilapa, ambos de Morena. También han sido asesinados Jaime Dámaso Solís, aspirante a la presidencia municipal de Zitlala por el Partido Acción Nacional; Marcelino Ruiz, aspirante a la presidencia municipal de Atlixtac por el Partido de la Revolución Democrática; y Alfredo González, aspirante a la presidencia municipal de Atoyac por el Partido del Trabajo.
Las mujeres también han sido blanco de violencia política y de género. Recientemente, Verónica Arreaga, candidata a la Diputación Local del Distrito 11 por el Partido del Trabajo en Zihuatanejo, denunció ante la Fiscalía General del Estado y en una conferencia de prensa que había sido víctima de extorsión y violencia de género. Arreaga hizo un llamado a todos los candidatos, y especialmente a las mujeres, a levantar la voz ante cualquier amenaza, agresión o extorsión.
A nivel nacional, se han reportado 280 aspirantes o candidatos que han sido víctimas de violencia política. De este total, 145 víctimas pertenecen al ámbito municipal, 25 al federal, 17 al estatal, y 21 no fueron definidos. Los actos de violencia incluyen 126 amenazas, 29 asesinatos, 23 atentados y 30 casos de otros tipos de agresiones no especificadas.