El avistamiento y reciente incidente de un ataque de cocodrilo a una familia en Zihuatanejo puede estar relacionada con la alimentación que algunas personas proporcionan a estos animales, lo que los acostumbra a buscar comida cerca de las áreas habitadas, informó Israel Campos García, Director de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Zihuatanejo (Dimaren).
Aunque actualmente se encuentra en temporada intermedia de reproducción y anidamiento de cocodrilos, este no sería el factor principal detrás de los avistamientos y ataques. Más bien, señaló que el problema radica en la costumbre de algunas personas de alimentar a estos animales, lo que crea una asociación entre los cocodrilos y los humanos como fuente de alimento.
Dicha práctica está prohibida y plasmada en señalizaciones, a pesar de eso muchas personas continúan haciéndolo, lo que lleva a una interacción peligrosa con estos reptiles. La Ley General de Vida Silvestre establece protocolos específicos de contención que se han implementado en Zihuatanejo, como la colocación de señalizaciones de advertencia y la instalación de perímetros de mallas en zonas de desembocadura.
Ante esta situación, el Director de Dimaren hizo un llamado a la población a evitar la interacción con los cocodrilos y a no alimentarlos. En caso de avistamiento de estos animales, instó a la población a informar a las autoridades de Protección Civil para tomar las medidas adecuadas y prevenir incidentes peligrosos.