Con la finalidad de conservar las especies marinas y autorregular la actividad, buzos pusieron en marcha un programa de respeto en la extracción de ostión que ha dado resultados.
El representante de la Federación Pesquera de Zihuatanejo, Daniel Pérez Arellano, explicó que se trata de sustraer del fondo marino unas 17 docenas por buzo, cantidad que consideraron suficiente para proteger el ecosistema y además tener ingresos económicos para sus familias.
Recordó que hace años un buzo sacaba hasta 40 docenas por día y depredaba el molusco, porque, eran demasiados los que hacían está actividad, de modo que fueron acabando con los bancos de ostiones.
Reconoció que no todos participan, pero sí la mayoría y con ello reducen el impacto en la biodiversidad y se convierte en una actividad sustentable, esto independiente a las temporadas de veda. Agregó que esto es parte de una alternativa que plantearon como resultado de las pláticas que han recibido de CONAPESCA en materia de prevención y conservación.
Explicó que en este mes hay corrientes de agua fría, y esto de alguna manera también se suma a la conservación.