En un día bueno, un buzo en Zihuatanejo puede sacar hasta 15 docenas, en un día malo, hasta cinco. El buzo aguanta la respiración por 1 minuto y medio, tiempo suficiente para sacar de uno a cuatro moluscos. El buzo Alejandro Luviano, dijo que es una actividad redituable porque el mar el bondadoso.
Los obstáculos con los que se topan es la marea alta o mar de fondo, los buzos explican que su actividad se da en zonas rocosas y regularmente a orilla de playa, para sumergirse hasta 8 a 10 metros de profundidad, pero se torna difícil porque la arena los tapa.
Esto también genera que el precio del ostión se eleve, hace unos meses el ostión costaba 150 y actualmente vale 180. En un día bueno, el buzó puede vender el total de lo extraído llevándose 2,700 pesos o todo lo contrario y apenas vender un par de docenas y llevarse 300 pesos para la manutención de sus familias.
Las zonas de extracción están en playa Linda, la bahía de Zihuatanejo y playa Larga, donde se encuentra el ostión plata, ostión violeta, mejillón, caracol y callo de hacha. Esta es una actividad típica de la zona y solo unos cuantos la realizan debido a su dificultad. Y el riesgo que significa.