A menos de un año de la renovación de la carretera Lázaro Cárdenas-La Unión-Zihuatanejo por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) del gobierno federal, los usuarios se enfrentan nuevamente a una preocupante situación.
A pesar de haber sido objeto de constantes reclamos por parte de la ciudadanía debido a su mal estado durante varios años, los recientes trabajos de mejora no han sido suficientes para garantizar la seguridad vial.
Automovilistas, camioneros y traileros que transitan diariamente por la zona han expresado su preocupación por la calidad de los trabajos realizados hace aproximadamente once meses. Según testimonios recogidos, la carpeta asfáltica aplicada durante las reparaciones parece ser demasiado delgada, lo que ha provocado grietas y el surgimiento de enormes baches, especialmente en el tramo del ramal de La Unión a La caseta de Feliciano.
Esta situación representa un riesgo no solo para los residentes locales que dependen de esta vía, sino también para los turistas que visitan los municipios turísticos de La Unión o Ixtapa-Zihuatanejo, provenientes de ciudades y estados del bajío mexicano, como Morelia o Uruapan.