Voluntarias del comedor comunitario de la colonia Morelos parte baja se vieron en la necesidad de cerrar el lugar, ya que desde noviembre del 2018 no reciben despensas del gobierno federal, lo cual repercutirá en poco más de 100 personas de bajos recursos que diariamente se alimentaban ahí, por ello hacen un llamado a la Secretaría del Bienestar para que tome cartas en el asunto porque cada día son más lo comedores que dejan de funcionar.
En entrevista, la encargada del comedor de la Morelos, Pasita Montes Valbuena, explicó que con la última despensa lograron trabajar hasta finales del mes de enero del 2019, incluso, las voluntarias tuvieron que poner de su dinero para solventar algunos gastos, pero por la falta de productos que donaba el gobierno, el comedor dejó de ser rentable porque ya no les alcanzaba ni para la renta.
"Son más de 100 familias, el comedor estaba ubicado en la colonia Morelos, en la mañana se vendía más o menos 47 desayunos, en la tarde igual, una vez llegué a vender 103 comidas, tenemos una libreta donde anotamos a los que vamos a comer, todas son personas de escasos recursos, atendíamos a mujeres embarazadas, niños, a personas discapacitadas que iban al comedor".
Para evitar que el propietario del inmueble donde estaba el comedor, les cobrara la renta correspondiente al mes de febrero, consultaron al promotor del programa en Zihuatanejo, sobre qué debían hacer con los utensilios y demás artefactos, a lo que les dio la opción de resguardarlo mientras se resolvía la permanencia del programa en el país, situación que desató varios señalamientos contra el voluntariado, pues creyeron que se los iban a apropiar.
"El comedor se cerró, el día viernes sacamos las cosas, debido a que ya no teníamos presupuesto para pagar la renta, llegaba el recibo de agua y de luz, antes de hacer todo, hicimos un inventario, nos dijeron que nos repartieramos las cosas de tal manera que cada quien tuviera las cosas resguardas pero nosotras llegamos a un acuerdo que mejor estuviera todo en su solo lugar, conseguimos un cuarto con uno de los compañeros, nos prestó este lugar para guardar las cosas mientras nos dicen si vuelve el comedor o ya no".
Por último, la encargada pidió comprensión a la población porque es consciente que varias familias se verán afectadas y también hizo un llamado al gobierno federal, para que no cancelen el programa de comedores comunitarios porque existe mucha gente en México que dependen de él.
"Lo que estaban haciendo es algo muy hermoso, apoyar a las personas y nosotras como voluntarias no les cobrábamos ni un peso, entonces le hacemos el llamado para que vean la necesidad que tienen las personas de bajos recursos".