Ante la incompetencia de de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), los habitantes de la región de la Costa Grande de Guerrero han decidido tomar la iniciativa en sus propias manos, reparando los baches que afectan la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, por los numerosos accidentes automovilísticos que ponen en riesgo la vida de quienes transitan por esta importante vía.
En un gesto de desesperación y solidaridad comunitaria, un ganadero del municipio de San Jerónimo de Juárez decidió con sus propios medios, adquirir cemento y material pétreo para rellenar un tramo de la deteriorada carpeta asfáltica. Este ciudadano, lamentó profundamente que el gobierno federal no haya respondido a los llamados de atención para reparar la vialidad, obligando a la sociedad civil a organizarse para enfrentar el problema.
El ganadero reconoció que su esfuerzo no representa una solución definitiva al problema, pero espera que su intervención ayude a mitigar el riesgo de accidentes, al menos durante algunas semanas.
Agregó que no es justo que sean los ciudadanos "quienes tengamos que invertir tiempo y dinero en algo que le corresponde al gobierno. Lo que estoy haciendo es un paliativo, pero espero que al menos pueda evitar más percances en este tramo".