Este lunes, investigadores Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) y la Agencia de Ciencia y Tecnología de Japón, dieron por clausurados los trabajos del programa de investigación de Tsunami en México.
En el hotel Azul Ixtapa, se presentaron archivos del proyecto, las lecciones aprendidas que pueden cambiar situaciones en el futuro y certificado del equipo donado para el "Proyecto de Evaluación de Amenazas de Grandes Terremotos y Tsunamis en la Costa del Pacífico Mexicano para la Mitigación de Desastres".
En la clausura participó el doctor, Víctor Manuel Cruz Atieza, del departamento de sismología, del instituto de geofísica de la UNAM, informó del interés que hubo para fusionar la participación de las dos universidades.
Por su parte, el investigador de la Universidad de Kyoto, Genta Nakano informó de los avances y resultados de su trabajo en Zihuatanejo, que inició desde 2016, con el alcance de más de 10 mil personas con la educación que se les impartió en las escuelas, además de que se cuenta con una estrategia asertiva de evacuación en dado caso de que se presente un tsunami.
Ente la información brindada, dijo que se identificaron hoteles importantes, que podrían abrir una posibilidad de rescatar más vidas, en dado caso de registrarse este fenómeno y la colocación de señalética de evacuación en el centro de Zihuatanejo.
Por su parte, Yoshiro Ito, también de la Universidad de Kyoto, explicó el motivo que generó el inició del proyecto en México, dijo que fue un tsunami que le pegó a la zona noreste de Japón y por ello, como sismólogos emprendieron el proyecto para evitar la muerte de más personas y decidieron que fuera este país por la similitud de la zona sísmica, principalmente en la Brecha Guerrero, por ello, se decidió realizar el proyecto SATREPS (Science and Technology Research Partnership for Sustainable Development , por su siglas en inglés) que utiliza el gobierno de Japón.