Declarar las inmediaciones de la laguna del Carrizo en la comunidad de Barra de potosí como una reserva ecológica para proteger la biodiversidad es complicado porque son terrenos ejidales y en algunos casos propiedad privada.
Lo anterior lo dio a conocer el biólogo Pablo Mendizábal, presidente de la asociación civil "Biotrópicos" quien dijo que la dársena y una franja seca es zona federal y ahí no hay problema; la situación se encuentra en los puntos fuera de la línea en la que pudiera haber desarrollo inmobiliario.
Lo que se puede hacer, es concientizar a los propietarios sobre la importancia que tiene para el medio ambiente y plusvalía que tiene un predio cerca a una zona rica en biodiversidad para que la protejan.
Este problema no es propio de Zihuatanejo o Petatlán; es una situación que se vive en todo el país, ya que estos lugares ricos en vida silvestre son atesorados por los inversionistas por el potencial económico que les representa.
La lagua del Carrizo tiene una superficie de 18 hectáreas con espejo de agua, espacio que alberga una gran cantidad de especies acuáticas entre ellas, las aves migratorias que llegan de otras partes del continente americano.