La temporada oficial de avistamiento de ballenas jorobadas en Zihuatanejo concluye en este mes de marzo y se han registrado el deceso de un cachalote y dos mamíferos más que se quedaron atrapadas en artes de pesca.
El buzo y guía certificado para el avistamiento de estos mamíferos, Fréderic Bouchet, comentó que se deben analizar las condiciones en las que permanecieron los cetáceos en todo el litoral de Petatlán, Zihuatanejo y La Unión, para que los próximos años no se repita la misma problemática.
Autoridades de los tres niveles de gobierno deben poner atención en evitar la instalación de artes de pesca que puedan resultar dañinas para las ballenas adultas o sus crías, además que los propios pescadores deberían ser conscientes y no hacerlo, porque se pone en riesgo la vida de animales marinos que llegan a nuestras aguas a brindar un espectáculo natural.
Fréderic Bouchet agregó que hay muchos marineros que no respetan la distancia permitida para el avistamiento, invaden su radio de seguridad y eso altera a las ballenas, sobre todo cuando son grupos en los que se hacen acompañar por crías.
Además de las ballenas atoradas en redes, durante los avistamientos en esta temporada se encontraron algunas que presentaban notables lesiones, provocadas por el golpe de lachas, lo que deja entrever que debe ampliarse la capacitación y no limitarse a los guías, sino a toda la comunidad marítima.
Las ballenas jorobadas son una especie migratoria que para estos días partirán a la zona de alimentación en el norte del continente americano, entre California y Alaska; para cuando regresen a las costas mexicanas en su etapa de reproducción, todos deben estar listos para hacerles tener la mejor estadía.