La tradición religiosa de la cuaresma, donde se ayuna y se deja de comer ciertos alimentos como la carne de res o cerdo, dejó de mermar a los comercios que se dedican a la venta de estos productos.
Carniceros del municipio de Zihuatanejo, declararon que muy contrario a lo que se piensa, sus ventas se mantienen, incluso en algunos lugares suben.
Explicaron que en Semana Santa, cuando los cristianos guardan 40 días de ayuno, también son días de vacaciones y esto le genera el incremento de las ventas, por la llegada de turismo, que no sigue la tradición de comer más verduras y carne blanca como pescado o pollo.