Aunque una parte de la comunidad de Las Tunas se ha librado de las inundaciones tras el paso del huracán John, muchas familias en el punto conocido como El Bajo siguen enfrentando dificultades, ya que las calles de esta zona aún permanecen cubiertas por la corriente del río. Hay varias familias sentadas en los corredores de sus viviendas, mientras otras continuaban sacando pertenencias convertidas en basura, apenas logrando salvar lo indispensable.
José Antonio Espinoza Castro, vecino de la comunidad, comentó que han recibido ayuda de personas altruistas, quienes han llevado alimentos, ropa y calzado, pero lamentó que el apoyo ha sido insuficiente. dijo que se necesita mucho más para que las familias puedan salir adelante de la devastación que alcanzó a todos por igual.
Los habitantes de Las Tunas señalaron que sería de gran ayuda la implementación de un programa de autoempleo, donde el gobierno ofrezca trabajo temporal a los pobladores para la limpieza de sus hogares y la comunidad. Este programa, que desapareció en 2018, sería clave para la reconstrucción del lugar y para ganar dinero que les ayude a empezar de nuevo.
Entre las principales pérdidas materiales se cuentan muebles, electrodomésticos, vehículos y animales de corral, lo que ha dejado a muchas familias en una situación crítica: pero también el mayor temor de los habitantes es la propagación de enfermedades de la piel, gastrointestinales y respiratorias, afectando principalmente a los niños y a los adultos mayores, quienes son los más vulnerables ante estas condiciones.