El ex director de Desarrollo Rural, Bulfrano Bravo Espino, lamentó que en la sierra de Zihuatanejo se han deforestado alrededor de 20 mil hectáreas de árboles maderables, ante la ineficacia de autoridades federales.
En entrevista el productor del campo comentó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no ha hecho el trabajo de conservación de los árboles y únicamente se dedica a expedir permisos en las zonas costeras, especialmente en puntos turísticos.
Las principales especies afectadas son el pino, la parota, el cedro, entre otros; la madera que se extrae de esas zonas ni siquiera representa un beneficio a los habitantes en lo local, pues son empresas que aprovechan los recursos en otros estados de la República.
Bravo Espino dijo que la explotación masiva es lamentable, pues ocasiona que la producción de agua disminuya y demás inconsistencias al medio ambiente.
Exhortó a que la Profepa y todas las instancias federales encargadas del medio ambiente intervengan y no minimicen lo que ocurre en la zona serrana, pues son repercusiones que afectan a quienes habitan en el territorio bajo.
Finalmente hizo un llamado al Presidente Andrés Manuel López Obrador para que agilice el programa sembrando vida, ya que será una forma de ayudar a la economía de los habitantes y subsanar todo lo que se ha explotado de manera excesiva.