Habitantes y locatarios de la zona Centro de Zihuatanejo señalaron que para los automovilistas ya se hizo costumbre tocar el claxon por cualquier motivo y a toda hora del día, lo que se ha convertido en un problema de contaminación auditiva.
Ya sea por el tráfico, porque no cambia el semáforo, por incentivar el pasaje o por conducir a exceso de velocidad, vehículos particulares y sobre todo choferes del transporte público no dejan de sonar sus bocinas.
Consultado sobre el tema, el Director de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Dimaren), Israel Campos García, precisó que es un tema de cultura vial y es cuestión de atenderlo, coordinados con la Policía Vial.
Respecto al trabajo que ellos realizan, comentó que a través de las redes sociales y en medios de comunicación, son enfáticos en concientizar a la población para evitar cualquier tipo de contaminación, incluida la auditiva.
Los quejosos consideraron que en esta regulación del sonido los agentes de tránsito podrían ser pieza clave, pues podrían llamar la atención a los conductores que están acostumbrados a sonar su claxon.
Además de los locatarios y el peatón, esta practica también repercute a los turistas; pues el estruendoso sonido lastima los oídos y representa una mala imagen.