La noticia sobre la despenalización de la marihuana ha provocado muchas reacciones en todo el país, hay quienes tienen una postura en contra y otra a favor, en el caso de Zihuatanejo la mayoría de los habitantes piensan que esta medida podría ser positiva para México, sobre todo porque representaría mayores ingresos a las arcas de hacienda, generación de empleos y una baja en los índices delictivos.
En un sondeo se pudo recoger la impresión de algunas personas, Rafael Ramírez dijo estar a favor porque significaría una mejora en la economía del país y en estos momentos lo que mas se necesita es poder sobresalir en ese sentido.
Por su parte Nayeli Chacón de la colonia La Puerta explicó que desde este momento hay muchas personas que ya están pensando en cómo poder emprender un negocio con base en la marihuana, lo que dijo no tiene nada de malo, siempre y cuando se apeguen a los lineamientos que las autoridades marquen para poder desarrollar esta práctica.
Pudimos entrevistar a un consumidor de marihuana quien pidió dar su declaración sin revelar su identidad, él explicó que está a favor de que la despenalicen y que en su caso, le ha funcionado para mejorar dolores musculares y problemas de ansiedad, además, negó que sea una sustancia que incite la agresividad o prácticas ilegales.
Rafael y Nayeli coincidieron en que conocen a personas que consumen marihuana y que por lo menos en sus casos individuales, nunca han tenido problemas con ellos; negaron que sean individuos que pretendan realizar delitos, ya que lo que ellos han visto es que lo único que quieren es poder consumir el cannabis sin que los molesten, añadieron que al final de cuentas cada persona es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo y su vida, siempre y cuando no dañe a terceros.
Finalmente remarcaron que las personas que consumen marihuana no deben ser discriminadas, no obstante, dijeron que también se debe respetar a quienes no ven bien esa práctica, a ellos pidieron que se limiten sólo a no convivir o involucrarse con personas que consumen hierba, porque no tienen derecho a criminalizarlos o tratarlos mal.