Para los empresarios del gremio restaurantero, fue difícil recuperarse económicamente tras el cierre de negocios provocado por el Covid-19 hace tres años.
En el 2020 luego de detectarse el incremento de casos de Covid-19 en Guerrero, el gobierno del estado de Guerrero, encabezado por Héctor Astudillo Flores a través de un decreto publicado en el Periódico Oficial del estado, tomó la determinación del cierre de playas y establecimientos con servicios no esenciales.
Esto obligó a los restauranteros a cerrar sus negocios, afectándoles directamente en sus ingresos y también generándoles deudas para sostener la plantilla laboral que por años ha trabajado con ellos.
Una de las empresarias, explicó que después de la restricciones que se fueron quitando a medida que los casos de Covid-19 se fueron reduciendo en el estado, les resultó difícil volverse a levantar y salir de las deudas adquiridas.