La Dirección de Medio Ambiente y Recursos Naturales reparó la malla ubicada en la boca del estero, la cual había sido destruida con la apertura de la barra, sin embargo, este mismo fenómeno sacó varios cocodrilos que poco a poco son devueltos a la reserva.
El titular de Dimaren, Israel Campos García explicó que se trata de un fenómeno natural que ocurre cada año y que en coordinación con la Dirección de Protección Civil han reubicado alrededor de siete saurios.
Por naturaleza los cocodrilos no son considerados como animales agresivos que tengan la intención de atacar al ser humano, no obstante, como todas las especies, cuando se sienten amenazados únicamente buscan la manera de defenderse.
Es por ese motivo que todos los días los guardias ambientales de la dependencia que encabeza hacen recorridos diarios para supervisar que los cocodrilos no sean molestados y evitar de esta forma algún ataque.
Con la reparación de la malla se evita que los reptiles salgan a través de ese sitio, pero no es garantía para evitar que ingresen al mar, pues por medio de otros esteros los saurios emigran en busca de otro territorio o pareja para reproducirse.
Cabe precisar que la reparación de la malla no tuvo ningún costo, pues se rehabilitó con material existente y la mano de obra fue con personal de la Dimaren.