Por segunda semana consecutiva y pese al refuerzo de seguridad que han implementado los gobiernos de los tres niveles, la ciudad de Chilpancingo y prácticamente toda la zona centro del estado se encuentra sin servicio de transporte, debido a la situación de inseguridad, el lunes 5 de febrero la jornada violenta dejó cuatro choferes asesinados.
Durante el fin de semana el servicio se había restablecido parcialmente, sin embargo, sitios que cubren rutas al sur de la capital anunciaron que no trabajarían los días lunes y martes, en paralelo se empezaron a distribuir mensajes amenazadores atribuidos a grupos delincuenciales y en contra de quienes salgan a trabajar que incluye a establecimientos comerciales e instituciones educativas que serán quemados si decidieran abrir sus puertas.
El gobierno del estado emitió un comunicado el pasado domingo en el que asegura que no hay motivo por el que los transportistas decidan suspender actividades este lunes, dado que con más de 500 elementos de la Policía del Estado Ejército y Guardia Nacional han desplegado un operativo específicamente para dar seguridad a los choferes del transporte público y a todos los usuarios.
El sector educativo también paralizó servicio de manera presencial como una forma de proteger a los estudiantes y maestros de los diversos planteles tanto públicos como privados.