A pesar de ser un vínculo clave entre sociedad y gobierno, cada vez más se respeta menos la vida de los comunicadores y tampoco el curso de las investigaciones; en el estado de Guerrero y en México, alrededor del 99.3 por ciento de asesinatos a periodistas no se indagan de forma exhaustiva, imparcial y objetiva, esto a de acuerdo a datos de la organización no gubernamental "Artículo 19", que se encarga de defender los derechos de los periodistas.
Desde el año 2000 en México, al menos 133 periodistas han sido asesinados, 15 de ellos en el actual Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que inició su mandato en diciembre de 2018; el país fue el segundo a nivel mundial con mayor número de este delito por debajo de Afganistán.
En el estado de Guerrero del año 2019 a la fecha fueron asesinados tres comunicadores: Edgar Nava López en Zihuatanejo, Erick Castillo Sánchez en Acapulco y el más reciente Pablo Morrugares, en Iguala de la Independencia; además, se encuentra en calidad de desaparecido Víctor Fernando Álvarez Chávez.
En la mayoría de todos los casos, los periodistas asesinados ya habían recibido amenazas o peor aún, fueron víctimas de atentados en los que resultaron ilesos o heridos pero no de gravedad; otro porcentaje ya se encontraba resguardado bajo el protocolo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, a pesar de eso, la conclusión fue la muerte.
Cabe detallar que en los últimos años fueron asesinados comunicadores en estos estados: Nayarit, Estado de México, Baja California Sur, Morelos, Sonora, Oaxaca, Quinatana Roo, Tabasco y Veracruz.