Restauranteros de La Isla de Ixtapa esperan que en esta temporada de lluvias no resulten tan afectados, sin embargo están conscientes que los fenómenos naturales son impredecibles y difícilmente se puede escapar de su poder.
La restaurantera Rebeca Farías Salazar dijo que cada año, previo al inicio de la temporada de lluvias todos se preparan para aminorar en lo posible las afectaciones.
Contratan a veladores para que protejan el mobiliario y palpas, en caso de fuertes vientos e incremento inusual de la marea.
En ocasiones la Capitanía de Puerto ordena el cierre de actividades y los turistas no pueden visitar La Isla, lo que repercute directamente a su economía.
Ante esa situación se prevén para surtir lo necesario en productos porque existe el riesgo que los insumos no puedan venderse y se echen a perder.
Lamentó que las autoridades no brindan ayuda con la reposición de mobiliario o la infraestructura, lo único que si hacen es apoyar con despensas a sus trabajadores.