Docentes y alumnos de la escuela primaria Leona Vicario de la comunidad El Coacoyul, municipio de Zihuatanejo crearon el primer árbol de navidad de taparroscas de plásticos con el propósito de sumarse a la causa para ayudar a niños con cáncer.
Este martes, alrededor de las 19:00 horas se encendió el árbol navideño compuesto por 4 mil 500 taparroscas de plástico que cada alumno, junto a sus padres y el personal docente se encargaron de recolectar en todo Zihuatanejo.
Además de fomentar en los estudiantes el reciclaje y el cuidado por el medio ambiente, la maestra Yaneli Solís, en esta ocasión contactó al Banco de Tapitas que ayuda a los niños con cáncer de México, motivo que provocó más entusiasmo en los pequeños para recolectar tapas, ya que por cada mil taparroscas de plástico, la asociación civil, paga una quimioterapia para un pequeño paciente.
Es por eso, que una vez que el árbol navideño cumpla su función, todas las taparroscas recolectadas serán donadas al Banco de Tapitas para ayudar a cuatro niños con cáncer con sus quimioterapias. Actividad de nueva cuenta pone a la escuela Leona Vicario como una institución ejemplo en Zihuatanejo, ya que primero sorprendió a la población con un techado de botellas de plástico para no afectar al medio ambiente y ahora, con un adorno con una causa noble.